Ediciones culturales EL ORDEN sigue trabajando para publicar libros sobre temas de Puerto Deseado y autores locales. En el 2012 publicamos 100 Haikus.met del poeta Hugo Gandolfo y El campo Deseado y su gente, de Mario dos Santos Lopes con textos de numerosas familias relacionadas con la actividad rural, como un homenaje a los cien años de la Sociedad Rural de Puerto Deseado.
Sigue con buena repercusión Andrés Randisi, sembrador de esperanzas, y Relevamiento turístico de la comarca atlántica del Río Deseado, de Ricardo Bogetti.
Se encuentra en proceso de diagramación e impresión "Recuerdos del presente", y es muy factible que se reedite RELEVAMIENTO TURISTICO, que está prácticamente agotado.
Como siempre, editar libros desde la Patagonia es difícil, ya que la repercusión es mucho menor que la que tienen los "grandes títulos" que presentan las editoriales poderosas de Buenos Aires, con mucha publicidad, muchos comentarios en los medios y tiradas de muchos ejemplares.
Como siempre, recurrimos a quienes, desde algún ente estatal o alguna empresa privada, quieran auspiciar estas ediciones, ya que proyectos no nos faltan. Queremos hacer un libro con muy buenas fotos de Puerto Deseado, presentar un libro inédito de relatos de un gran autor poco conocido, y otros.
Creemos que se puede editar y difundir cultura desde Puerto Deseado, una pequeña ciudad de la Patagonia austral, y creemos también que hay quienes pueden darnos una mano para lograrlo. Nuestro correo es deseadorevista@yahoo.com.ar
sábado, 2 de marzo de 2013
FACON GRANDE Y OTROS 16 RELATOS, ATRACTIVO LIBRO DE CARLOS SANTOS
Carlos Santos, el escritor deseadense que presentó el libro “Facón Grande y otros 16 relatos”, estuvo en AM 740 para comentar sobre el comienzo de su investigación y la inclusión de manuscritos que se escribieron en el contexto de las huelgas de ’21.
“El libro tiene que ver con relatos en documentos no muy conocidos, documentos privados del Ferrocarril. Eran partes confidenciales que enviaba el Ferrocarril a Buenos Aires para ir informando los acontecimientos de la huelga, y también un manuscrito de un señor que estaba trabajando en una estancia como esquilador y fue levantado por los huelguistas. Este hombre escribió los días previos, los combates y los días posteriores donde él salvó su vida”, explicó Santos.
Según detalló, “todos estos relatos llegan a mí por un encuentro común con un señor de Pico Truncado llamado Osvaldo Martinetti. Yo estaba haciendo unas fotos de los tanques para agua donde se abastecían las locomotoras en cada estación, y cuando vio la foto de la Estación Tehuelches me dijo: “acá hay un poste que debería ser declarado poste histórico, porque atrás de este poste estaba escondido el soldado Fischer cuando Facón Grande, en la casa de los camineros con un fusil, lo hiere gravemente, y por el fuerte viento que había esa tarde se le vuela la gorra que tenia”. Yo le pregunté cómo sabía todo eso, y el me dijo que su suegro estuvo ahí, y en honor a él escribió esto. El me regaló ese manuscrito, y tiene cosas muy interesantes, y me pareció interesante que no se pierdan”.
Santos destacó: “lo que yo escribo de Facón Grande es un relato que comienza desde el día que él se entera y empieza a participar de las huelgas hasta que termina fusilado en Jaramillo. Estos escritos son del último mes de huelga. No busco investigar la historia de la huelga en sí, porque eso nada mejor que Bayer para contarla y la investigación que él hizo, que fue fabulosa”.
Finalmente, el escritor agregó: “cuando este hombre me pasa este relato yo empiezo a investigar sobre Facón Grande en la Patagonia, entonces el punto de partida de Facón Grande fue trabajando en la salina de Cabo Blanco en 1906. Ahí me atrapó Cabo Blanco e hice el libro de Cabo Blanco, que fue el primer libro, pero seguí buscando información y fui armando estos otros relatos con muchas cosas de estas”.
Prensa Municipalidad de Puerto Deseado
“El libro tiene que ver con relatos en documentos no muy conocidos, documentos privados del Ferrocarril. Eran partes confidenciales que enviaba el Ferrocarril a Buenos Aires para ir informando los acontecimientos de la huelga, y también un manuscrito de un señor que estaba trabajando en una estancia como esquilador y fue levantado por los huelguistas. Este hombre escribió los días previos, los combates y los días posteriores donde él salvó su vida”, explicó Santos.
Según detalló, “todos estos relatos llegan a mí por un encuentro común con un señor de Pico Truncado llamado Osvaldo Martinetti. Yo estaba haciendo unas fotos de los tanques para agua donde se abastecían las locomotoras en cada estación, y cuando vio la foto de la Estación Tehuelches me dijo: “acá hay un poste que debería ser declarado poste histórico, porque atrás de este poste estaba escondido el soldado Fischer cuando Facón Grande, en la casa de los camineros con un fusil, lo hiere gravemente, y por el fuerte viento que había esa tarde se le vuela la gorra que tenia”. Yo le pregunté cómo sabía todo eso, y el me dijo que su suegro estuvo ahí, y en honor a él escribió esto. El me regaló ese manuscrito, y tiene cosas muy interesantes, y me pareció interesante que no se pierdan”.
Santos destacó: “lo que yo escribo de Facón Grande es un relato que comienza desde el día que él se entera y empieza a participar de las huelgas hasta que termina fusilado en Jaramillo. Estos escritos son del último mes de huelga. No busco investigar la historia de la huelga en sí, porque eso nada mejor que Bayer para contarla y la investigación que él hizo, que fue fabulosa”.
Finalmente, el escritor agregó: “cuando este hombre me pasa este relato yo empiezo a investigar sobre Facón Grande en la Patagonia, entonces el punto de partida de Facón Grande fue trabajando en la salina de Cabo Blanco en 1906. Ahí me atrapó Cabo Blanco e hice el libro de Cabo Blanco, que fue el primer libro, pero seguí buscando información y fui armando estos otros relatos con muchas cosas de estas”.
ENCUENTRO DE PUEBLOS ORIGINARIOS FRENTE A LA RIA DESEADO
Una iniciativa surgida en el año 2012 de dos docentes de Puerto Deseado generó un grato encuentro de quienes orgullosamente llevan apellidos de pueblos originarios, con la participación de un grupo de jóvenes de la Fundación Conociendo Nuestra Casa.
En este sentido Raúl Suárez, destacó la actitud de respeto e interés de los jóvenes, monitores de entre once y quince años, remarcando que llegaron cerca de las cinco de la madrugada, antes que los mismos organizadores, y agradeció a los responsables de la FCNC, Marcos Oliva Day y María Laura Gaona, por ceder las instalaciones, para que se realice allí parte de la actividad.
Banderas
Puntualizó que la profesora Mabel Melián confeccionó una réplica de la bandera mapuche-tehuelche, y mencionó a Celia Epullán y Jessica Cayecul, quienes hicieron otra bandera, que fue firmada por todos los presentes y quedó en la Fundación como un recuerdo de esta primera reunión.
"Con el primer rayo de sol comenzamos las actividades", relató, señalando que "la mañana estaba bastante fresquita y caminamos hasta la zona de Punta Cascajo con nuestra bandera, la creada por Antieco para unificar al pueblo mapuche-tehuelche y Moisés Meliñanco trajo otra bandera, la que representa a los pueblos originarios".
Música y preguntas
"Llevábamos nuestros instrumentos, y en Punta Cascajo hicimos una ronda, donde cada uno pidió a su manera por el año, por la familia, por la paz social, hicimos sonar los instrumentos y fue un momento muy particular, nos llenamos de aire nuevo, de nuevas fuerzas", comentó Suárez.
De regreso en la Fundación, cada uno de los participantes se presentó, contó de dónde venía y cómo llegó a Puerto Deseado. "En todo momento nos llamó la atención cómo se interesaban estos chicos, cómo preguntaban sobre el camaruco y otros temas, y la gente tuvo espacio para hablar y contar sobre estas cosas", comentó.
Alrededor de las siete de la mañana el profesor Moisés Meliñanco enseñó a contar hasta diez en mapuche, los presentes firmaron la bandera y cantaron algunas canciones, cerrando el encuentro alrededor de las diez de la soleada mañana del domingo.
DIAS DE PESCA EN EL COMENTARIO DE HECTOR RAUL OSSES
Anoche fui al cine. Daban "Días de pesca". La película termina con una imagen poderosa de barcos anclados, uno al lado del otro, y el agua, y el cielo y la música todo en armonía. El hombre habia hecho un viaje por la tierra y otro viaje dentro suyo. Una búsqueda
tardía pero honesta. La hizo cuando pudo. Tuvo que atravesar kilómetros de ruta y kilómetros de penas y fracasos (los fracasos de este tipo no son individuales).
Me gustó mucho. Los personajes y los lugares son reconocibles. Me gustó la secuencia de Jaramillo. Respecto del ámbito patagónico yo diría que hay autenticidad y la historia no es mínima, es la historia de un hombre que necesita mirarse al espejo, y reconocerse.
Héctor Raúl Ossés
cantautor y escritor patagónico
Especial para EL ORDEN
tardía pero honesta. La hizo cuando pudo. Tuvo que atravesar kilómetros de ruta y kilómetros de penas y fracasos (los fracasos de este tipo no son individuales).
Me gustó mucho. Los personajes y los lugares son reconocibles. Me gustó la secuencia de Jaramillo. Respecto del ámbito patagónico yo diría que hay autenticidad y la historia no es mínima, es la historia de un hombre que necesita mirarse al espejo, y reconocerse.
Héctor Raúl Ossés
cantautor y escritor patagónico
Especial para EL ORDEN
DIAS DE PESCA, DE CARLOS SORIN: BELLOS PAISAJES DE PUERTO DESEADO
Carlos Sorín presentó "Días de pesca" en el Cine Teatro Español
Prácticamente "a sala llena" se proyectó en el Cine Teatro Español la película "Días de pesca", dirigida por Carlos Sorín y con el apoyo del INCAA. El filme ya recorrió varios festivales y sigue proyectándose en países europeos. Durante varios meses estuvo en cartel en salas de la ciudad de Buenos Aires, Mendoza y otras provincias.
La Subsecretaría de Cultura del municipio auspició, en una única función, la esperada proyección de la película, que originalmente iba a llamarse "Puerto Deseado" y finalmente fue titulada "Días de pesca". Protagonizada por Alejandro Awada y Victoria Almeida, narra un momento en la vida de un viajante que viene recuperándose del alcoholismo y elige un pueblo costero de la Patagonia para pescar, relajarse y recuperar el contacto con su hija.
“El protagonista es alguien que pasó por una adicción. Las adicciones son siempre destructivas en su relación con los demás y con uno mismo, y también pueden afectar su autoestima. La película lo muestra tratando de recuperar todo lo que perdió a causa de esa adicción”, afirmó Sorín al momento de presentar su obra en el prestigioso y tradicional Festival de San Sebastián, en España.
Final abierto
Escenarios deseadenses y de Jaramillo, con actores locales y una fabulosa exhibición de paisajes donde la naturaleza santacruceña presenta todo su esplendor, son parte de una producción sin grandilocuencias y que elige bucear en esas "historias mínimas que le gustan al director". Un final totalmente abierto y tal vez prematuro inauguró entre los espectadores un debate que siguió en el hall del legendario Cine Español y en las mesas de confiterías cercanas.
Palabras del director
Carlos Sorín, que viajó especialmente para esta proyección, dijo que "quería que hacer la premier mundial acá, pero por razones logísticas no llegamos”. Agregó que “esta película se estrenó en Buenos Aires el 15 de noviembre y luego en festivales internacionales. En estos momentos está siendo muy bien vista, ya lleva setenta mil espectadores y sigue. El día 12 se estrena en España y seguirá el recorrido internacional. Puedo decir que todas las criticas son muy buenas, y yo siempre destaco este lugar maravilloso de la Patagonia a los turistas europeos”. Manifestó su aspiración de que muchos de los espectadores internacionales elijan como destino a Puerto Deseado.
“La película es una película calma como la ria cuando no hay viento, y a veces por la mitad de la película ya empieza un poco el viento. Hay lugares conocidos, porque la hice justamente acá y en Jaramillo. Hay caras conocidas, porque yo trabajo no sólo con actores sino con personas en general. Creo que esta será realmente una noche inolvidable”, destacó.
Prácticamente "a sala llena" se proyectó en el Cine Teatro Español la película "Días de pesca", dirigida por Carlos Sorín y con el apoyo del INCAA. El filme ya recorrió varios festivales y sigue proyectándose en países europeos. Durante varios meses estuvo en cartel en salas de la ciudad de Buenos Aires, Mendoza y otras provincias.
La Subsecretaría de Cultura del municipio auspició, en una única función, la esperada proyección de la película, que originalmente iba a llamarse "Puerto Deseado" y finalmente fue titulada "Días de pesca". Protagonizada por Alejandro Awada y Victoria Almeida, narra un momento en la vida de un viajante que viene recuperándose del alcoholismo y elige un pueblo costero de la Patagonia para pescar, relajarse y recuperar el contacto con su hija.
“El protagonista es alguien que pasó por una adicción. Las adicciones son siempre destructivas en su relación con los demás y con uno mismo, y también pueden afectar su autoestima. La película lo muestra tratando de recuperar todo lo que perdió a causa de esa adicción”, afirmó Sorín al momento de presentar su obra en el prestigioso y tradicional Festival de San Sebastián, en España.
Final abierto
Escenarios deseadenses y de Jaramillo, con actores locales y una fabulosa exhibición de paisajes donde la naturaleza santacruceña presenta todo su esplendor, son parte de una producción sin grandilocuencias y que elige bucear en esas "historias mínimas que le gustan al director". Un final totalmente abierto y tal vez prematuro inauguró entre los espectadores un debate que siguió en el hall del legendario Cine Español y en las mesas de confiterías cercanas.
Palabras del director
Carlos Sorín, que viajó especialmente para esta proyección, dijo que "quería que hacer la premier mundial acá, pero por razones logísticas no llegamos”. Agregó que “esta película se estrenó en Buenos Aires el 15 de noviembre y luego en festivales internacionales. En estos momentos está siendo muy bien vista, ya lleva setenta mil espectadores y sigue. El día 12 se estrena en España y seguirá el recorrido internacional. Puedo decir que todas las criticas son muy buenas, y yo siempre destaco este lugar maravilloso de la Patagonia a los turistas europeos”. Manifestó su aspiración de que muchos de los espectadores internacionales elijan como destino a Puerto Deseado.
“La película es una película calma como la ria cuando no hay viento, y a veces por la mitad de la película ya empieza un poco el viento. Hay lugares conocidos, porque la hice justamente acá y en Jaramillo. Hay caras conocidas, porque yo trabajo no sólo con actores sino con personas en general. Creo que esta será realmente una noche inolvidable”, destacó.
OSCAR BIDABEHERE RECUERDA A ESPERANZA DOMINGUEZ
Esperanza de una vida mejor.
Esperanza de poder ver el sol nuevamente, esa semilla de vida como dice Gonzalo Rojas, el poeta.
Esperanza de ver las rosas en flor, cada primavera, y las golondrinas haciendo nido.
Esperanza de encontrar el amor que colme nuestras vidas.
Esperanza de poder subir la cuesta.
Esperanza de poder gozar el vaivén de la olas en la Cueva de los Leones
Esperanza porque la justicia triunfe sin mirar a quien.
Esperanza de que la pobreza se extinga y la madre tierra no siga siendo devastada.
Esperanza por los hijos y los nietos.
Cuantas cosas nos dice tu nombre. ¡Qué música perfecta! ¡Qué canto a la vida!
Esperanza Domínguez. O la Directora del Colegio Comercial. O la profesora de contabilidad .O simplemente la mama de Pepito, ese fanático de Boca con quien nos trenzábamos en los recreos por mi pasión por la banda roja.
Siempre de gesto adusto y suave sonrisa. A la altura de su rango, en raro equilibrio entre la justicia y la severidad, como mandaba la época, década del ’60.Tiempos en que arreciaba la beatlemanía y éramos adolescentes buscando el rumbo, entre hormonas alteradas y futuros, inciertos o auspiciosos, según la tómbola del destino.
O aquella mujer, que según me contaron, no dejaba de incursionar en el universo de la Internet, esa llave fascinante para el conocimiento. Con la avidez docente, del que ejerció el verbo enseñar, largamente, como le permitió una longevidad envidiable.
Las nieves del tiempo no cubrieron tu recuerdo. Que belleza sublime llevar impreso hasta el último aliento, eso que nos permite soñar y pensar en un mañana venturoso. Por siempre tengamos: Esperanza.
Oscar Armando Bidabehere
Olavarria, 18 febrero de 2013
Esperanza de poder ver el sol nuevamente, esa semilla de vida como dice Gonzalo Rojas, el poeta.
Esperanza de ver las rosas en flor, cada primavera, y las golondrinas haciendo nido.
Esperanza de encontrar el amor que colme nuestras vidas.
Esperanza de poder subir la cuesta.
Esperanza de poder gozar el vaivén de la olas en la Cueva de los Leones
Esperanza porque la justicia triunfe sin mirar a quien.
Esperanza de que la pobreza se extinga y la madre tierra no siga siendo devastada.
Esperanza por los hijos y los nietos.
Cuantas cosas nos dice tu nombre. ¡Qué música perfecta! ¡Qué canto a la vida!
Esperanza Domínguez. O la Directora del Colegio Comercial. O la profesora de contabilidad .O simplemente la mama de Pepito, ese fanático de Boca con quien nos trenzábamos en los recreos por mi pasión por la banda roja.
Siempre de gesto adusto y suave sonrisa. A la altura de su rango, en raro equilibrio entre la justicia y la severidad, como mandaba la época, década del ’60.Tiempos en que arreciaba la beatlemanía y éramos adolescentes buscando el rumbo, entre hormonas alteradas y futuros, inciertos o auspiciosos, según la tómbola del destino.
O aquella mujer, que según me contaron, no dejaba de incursionar en el universo de la Internet, esa llave fascinante para el conocimiento. Con la avidez docente, del que ejerció el verbo enseñar, largamente, como le permitió una longevidad envidiable.
Las nieves del tiempo no cubrieron tu recuerdo. Que belleza sublime llevar impreso hasta el último aliento, eso que nos permite soñar y pensar en un mañana venturoso. Por siempre tengamos: Esperanza.
Oscar Armando Bidabehere
Olavarria, 18 febrero de 2013
Suscribirse a:
Entradas (Atom)