lunes, 31 de octubre de 2011

FLORENCIO PARRAVICCINI EN PUERTO DESEADO

FLORENCIO PARRAVICINI….una vida para el asombro.

Los datos que vamos ha comentar fueron publicados por las revistas: ASI, y  TODO ES HISTORIA.
En 1941, Florencio Parravicini ponía fin a su vida. El país entero se conmocionó con este hecho, que marcaba la desaparición del más grande actor cómico que contó en todas sus épocas la escena argentina. Pertenecía a una familia ilustre y parecían estarle reservados otros destinos. Pero no es solo por sus dotes actorales que Parravicini se transformó en una personalidad asombrosa, sino también por su gran caudal de aventuras vividas, algunas fabulosas, casi increíbles. Una de esas historias comentada, pero poco conocida está conectada con Puerto Deseado.
Siendo muy joven y al estallar en 1893 la revolución radical, se fugó del colegio junto a cuatro amigos  para presentarse en las oficinas de alistamiento. Los destinaron al campamento de la localidad de San Martín, luego de ese empeño revolucionario es enviado a Tucumán, pero allí tras un tiroteo, fruto de cierto asunto de polleras, es devuelto a Buenos Aires. Es entonces cuando su hermano Jacobo se muestra comprensivo y hasta indulgente con Florencio y como muestra de buena voluntad le anuncia que por intermedio de un almirante amigo de su padre había conseguido que lo embarcaran en el buque 1º de mayo para que paseara por las aguas del sur y se recrease. Florencio comenzó a sospechar de la hospitalidad del capitán del barco y de su condición de huésped de honor, cuando al zarpar le asignaron la tarea de baldear la cubierta de la nave. Al llegar a Puerto Deseado quedó al descubierto la artimaña perpetrada por sus hermanos, ya que el único desembarcado era él.
El panorama era desalentador; estaba confinado en un territorio inhóspito, gélido y con una población que no alcanzaba siquiera a los 50 habitantes. El imagina que cumplirá alguna función de tipo militar por cuanto lo dejan a disposición del capitán Wilson, quien tiene a su cargo una precaria prefectura marítima. La misión que cumple es la de brindar ayuda a algún barco en peligro de zozobra De alguna manera, también hacen de policías. Cuando Florencio comprueba el medio en el que le corresponderá actuar en lo sucesivo, no puede evitar un momentáneo desaliento. La vida será dura allí para él y sufrirá fatigas y privaciones. No entiende del todo, por qué se le ha condenado a ese destierro. El capitán Wilson, hombre sagaz, advierte lo que pasa en el ánimo del joven marinero. Sabe que pertenece a una acaudalada familia de Buenos Aires y teme que no pueda amoldarse a la vida que le espera. Pero a Florencio,  le duele que lo consideren un señorito de ciudad, sin guapeza para aguantar, aunque le cuesta, sin embargo, adaptarse. Lo que más le duele  es la desolación que lo rodea. Se hace amigo de algunos pobladores, cuyas casas visita. Una de las distracciones es  visitar barcos hundidos en las  proximidades de la costa.
La falta de mujeres es lo que más pesa en el ánimo del muchacho. Cierto día, junto a Agustín Botet, se dirigió a una toldería tehuelche. La soledad y el frío produjeron sus efectos: ambos quedaron prendados de sendas jóvenes indígenas y resolvieron velozmente casarse con ellas. Parravicini en una ceremonia india contrajo enlace con Piuqué, hija de un cacique, por la que debió pagar dos caballos, una damajuana de vino, cincuenta tiros y un revólver.
Al día siguiente, partieron hacia Puerto Deseado, llevando Parra a su lado a su flamante esposa. Al llegar a su lugar de destino, Florencio comprendió que lo que había hecho no iba a ser bien recibido por sus jefes, quiénes pensaron que al ir a los toldos en busca de una mujer, no iba a pasar de tener allí un contacto con ella, pero jamás pudieron sospechar que la excursión iba a tener esa derivación, que los obligaba a la presencia de una india en el precario galpón de la subprefectura, por lo que si bien la aceptaron, fue con la condición de que en la primera oportunidad se desprendiera de la misma.
La revista Todo es Historia publica que algunos biógrafos aseguran que habría dejado un hijo llamado Pilé.
Pero pasado un tiempo la base de Puerto Deseado fue atacada por una pequeña flota pirata australiana. Estos corsarios se dedicaban al contrabando y a cazar lobos marinos. Este hecho brindó a Parravicini la oportunidad de unirse a ellos y poder escapar de Puerto Deseado. Pero a poco de partir el buque Villarino de nuestra armada le asestó un certero cañonazo al navío pirata, por lo que toda la tripulación fue detenida y llevada a territorio argentino. Uno de los oficiales a cargo de la operación reconoció en Florencio al hijo del coronel Parravicini y lo devolvió a Buenos Aires, donde un reconocido penalista logra librarlo de la causa judicial.
De nuevo en Buenos Aires y junto a su amigo Botet se ingeniaron para poder seguir con sus aventuras. Es así que disfrazando a su amigo, le hacen creer a la madre, que éste es un reconocido ingeniero y que  ha despertado en él una gran vocación por la ingeniería, carrera que deberá seguir en Europa. Así parte con su amigo, esperando recibir cada mes una suculenta pensión mensual, la que gastan dándose una gran vida, hasta que un funcionario advierte a la familia Parravicini que Florencio ni siquiera esta inscripto en la universidad y pocos días después es deportado a la argentina.
De regreso al país y ante la quita de colaboración económica, no le queda más remedio que trabajar, tentando suerte como agente de loterías, despachante de aduanas, importador de artículos odontológicos, capitán de la guardia nacional y hasta un breve período de seminarista. Fracasando de negocio en negocio hasta llegar a cumplir la mayoría de edad y recibir la herencia paterna, cuya fortuna le dio la posibilidad de volver a París, viviendo una vida de magnate hasta que despilfarra en hoteles, mujeres y  casinos todo el dinero recibido.
De vuelta en su ciudad natal, se ofrece al Concierto Varieté,  un local de tiro al blanco, donde se presentaba una que otra pieza corta de teatro. Allí una circunstancia vulgar hizo que Parravicini tuviera que integrar el elenco. El actor cómico del piquete se enferma, de una gripe, y el director de la obra Sr. Coletti le ofrece el papel a Parravicini, quién en un principio se resiste, ya que no sabe maquillarse, no ha hablado nunca en un escenario, y no sabe escuchar al apuntador. Pero la elocuencia y la desesperación de Coletti logran convencerlo y de este modo Florencio es poco menos que empujado al escenario. Una vez sobre tablas, permanece mudo varios instantes,  limitándose a mostrar su máscara, a hacer gestos, a tirarle un puntapié al apuntador que se esforzaba desde el tornavoz tratando de darle letra. Momentos después se dirige al público --es la primera vez en la historia de nuestro teatro que un actor habla con el auditorio saliéndose del texto, aunque el texto en aquella ocasión, como muchas veces, más que un texto era un pretexto para las genialidades del bufo-- y empieza a deshilvanar el fabuloso monólogo que le permitiría ponerse más tarde en el bolsillo a todos los auditorios por  indiferentes  que quisieran mostrarse. A partir de allí lograría con el tiempo su consagración actoral.
En 1941 aquejado por un cáncer pulmonar, decidió no respetar el guión, adelantando el desenlace inevitable. Su suicidio terminó con la vida del más grande actor cómico de la historia, el hombre que alguna vez fortuitamente vivió en Puerto Deseado, el hombre al que Buenos Aires le debe diez mil noches de alegría.

Violeta Martínez
Archivo Histórico Municipal

EL CONDOR ANDINO

 PROYECTO DE CONSERVACION DEL CONDOR ANDINO  

Durante miles de años, el Cóndor Andino, el ave voladora más grande del mundo, ha sido venerado por las comunidades originarias de Sudamérica, quienes lo han considerado el Espíritu mismo de los Andes, un nexo sagrado entre los hombres y Dios.
    Si bien fue abundante en otro tiempo, este animal emblemático, eslabón simbólico con nuestro pasado cultural, se ha convertido hoy, lamentablemente, en un desafío de conservación.
    En Agosto de 1991, en Pampa de Achala, Córdoba, Argentina, se dio origen al Proyecto de Conservación Cóndor Andino (PCCA). Este proyecto está organizado por el ZOO de Buenos Aires, la Fundación Temaikén y la Fundación Bioandina Argentina y cuenta con el apoyo de prestigiosas instituciones, nacionales e internacionales.
    Su principal objetivo es asistir a la conservación de estas fabulosas aves y su majestuoso ecosistema, a todo lo largo de la cordillera, para asegurar la supervivencia de quien es considerado el Espíritu viviente de los Andes.

   
 Distribución y problemática actual    
    El antecedente de extinción del Cóndor Californiano, en América del Norte, quien ocupa el mismo nicho ecológico y sufre las mismas presiones de selección que el andino, pesa sobre la existencia del Cóndor de los Andes. Estados Unidos ha invertido más de 20 millones de dólares, desde 1987, para tratar de conservar los últimos ejemplares silvestres y aún su destino es incierto. Si bien Argentina posee las mejores poblaciones de Cóndores en Sudamérica, es evidente que no debemos esperar a llegar al punto en que se encontró el Cóndor Californiano, para tomar medidas de conservación.

    

    En Sudamérica, el Cóndor Andino ha comenzado a dar síntomas de extinción. Se ha declarado extinto en Venezuela en 1965, en Colombia y Ecuador sobreviven menos de 100 ejemplares silvestres, Perú y Bolivia vieron reducidas sus poblaciones naturales y si bien Argentina y Chile sostienen las mejores poblaciones silvestres, ya se han registrado extinciones locales, como en la costa del Atlántico en la Patagonia Argentina, donde naturalistas de mediados de 1800, como Charles Darwin o Perito Moreno, encontraban poblaciones abundantes de esta especie, en sitios donde hoy ya no existen.

    Las causas que hacen a la retracción de esta especie están ligadas a la actividad humana. La errónea creencia que el Cóndor mata el ganado para comer, cuando en realidad es carroñero, ha hecho que se lo considere una plaga y que se lo mate injustificadamente. Además, las muertes por consumo de cebos tóxicos, la disminución de alimento en algunas áreas, la expansión de las ciudades, la alteración de su medio y principalmente la situación de desinformación que existe sobre esta especie han llevado al Cóndor Andino a su situación actual.

    Gracias a miles de horas de observación, sabemos que el Cóndor Andino es un animal carroñero, es decir que se alimenta de animales muertos. De esta forma, evita la acumulación de cadáveres, previniendo la formación de focos de infección y cumpliendo un invalorable rol, como basurero natural, en el mantenimiento del equilibrio en el ecosistema andino. Asi mismo, gracias a su poderoso pico, juega un papel fundamental en la cadena alimenticia, dado que es el encargado de abrir los cueros de grandes animales muertos, permitiendo de esta manera, que otros carroñeros menores, puedan acceder al recurso alimenticio.

   

      Centro de Rescate (CRCA)    

    Desde hace más de una década, en el Proyecto de Conservación Cóndor Andino, se reciben numerosos llamados, desde diferentes lugares del país, dando aviso de ejemplares que han sido víctimas de inescrupulosos cazadores, heridos por trampas, atrapados y tomados como mascotas o que han caído en manos del tráfco ilegal.


    Ante esta problemática, la Fundación Temaikèn y la Fundación Bioandina Argentina crearon en abril de 2002, el Centro de Rescate del Cóndor Andino (CRCA); una herramienta de conservación que permite trabajar en el rescate y la rehabilitación de estas aves, con la finalidad de liberarlas en su ambiente natural o integrarlas a planes de conservación ex-situ de esta especie.

    Además, se han establecido Convenios de Cooperación con las Direcciones de Fauna de las Provincias en las que habita, como también con la Gendarmería Nacional, con el propósito de dar una respuesta eficiente y eficaz a dicha problemática.

   

      Centro Veterinario    

En el CRCA, se cuenta con un Centro Veterinario de Alta Complejidad y un Área de Rehabilitación en Aislamiento Humano para aquellos ejemplares silvestres que puedan ser incluidos en programas de liberación.
    Una vez arribados los ejemplares al CRCA, se les realiza extracciones de sangre para análisis veterinarios, placas radiográficas y en el caso de ser necesario intervenciones quirúrgicas.


      Recintos de Vuelo    

Luego de cumplir una cuarentena sanitaria son trasladados a recintos de vuelo donde, a través de las observaciones de comportamiento realizadas por miembros de la FBA, se evalúa el grado de rehabilitación alcanzado por los ejemplares en aislamiento humano para determinar su inclusión en programas in-situ o ex-situ.

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Algunas características
El cóndor andino es reconocido como el ave voladora más grande del planeta. Los adultos llegan a medir hasta 1.30 metros de altura, 3.30 metros de envergadura y pesan hasta 12 Kg los machos y 10 Kg las hembras ( Del Hoyo, 1994; Pavez y Tala 1995). Poseen la cabeza desnuda y relativamente pequeña, de color generalmente rojizo, aunque el mismo puede cambiar según el estado de ánimo del animal; pico de borde muy cortante y terminado en gancho. Las alas son largas y anchas y las patas, no prensiles, poseen uñas cortas y poco curvas, y con la inserción del dedo posterior elevada (Pavez y Tala 1995). Las mismas están adaptadas para la marcha y para la sujeción de la carroña. (McGahan, 1973; Jácome,1995; Gailey y Bolwig, 1973).
Alcanzan la madurez sexual aproximadamente a los ocho años (Del Hoyo, 1994; Pavez y Tala, 1995). El plumaje juvenil de ambos sexos es de color marrón hasta alcanzar en mudas sucesivas el característico plumaje negro-azuloso de los adultos. Una ancha banda blanca resalta en el dorso de las alas y un nítido collar blanco no completamente cerrado al frente, protege la desnuda piel del cuello.
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Fuente: Fundación Bioandina / Correo: info@bioandina.org.ar

Un documental de alto vuelo
EL CAMINO DEL CONDOR, EN PANTALLA GRANDE

El ornitólogo Lorenzo Sympson es especialista en cóndores y otras aves, como el águila mora. Vive en Bariloche desde hace más de 20 años y ha participado en varios documentales realizados por productoras internacionales. “Me involucré mucho en este proyecto porque quiero compartir la pasión que tengo por las aves, y también porque mi preocupación y la de mi equipo de trabajo es la conservación”, dijo el investigador, que es miembro de la Sociedad Naturalista Andino Patagónica (SNAP) en Bariloche.

El cóndor andino –su nombre científico es Vultur gryphus– existe en los países latinoamericanos que están a los pies de la cordillera de los Andes, de Venezuela a Tierra del Fuego. “En Venezuela y Colombia está prácticamente extinguido. En Perú, Ecuador y Bolivia hay poblaciones en situación de riesgo y en los Andes patagónicos, en Chile y Argentina, se considera bastante saludable”, informó el especialista.

El ornitólogo destacó que en las últimas décadas se produjo un corrimiento de su hábitat hacia la cordillera de los Andes, al menos en Argentina. Antes, se podían observar también en regiones de la Pampa. Si bien en la actualidad hay algunas poblaciones “extra andinas”, como en Córdoba y San Luis, no es lo habitual debido a que rehuye de la presencia del ser humano y de sus actividades.

“Tratamos que los descubrimientos sobre el comportamiento de los cóndores lleguen cada vez a más gente, porque trabajamos bajo la premisa de que uno cuida lo que conoce, y ellos son parte fundamental de nuestro entorno”, agregó Sympson.

¿Un planeador sin motor?

En el documental, la presencia de Martín Vallmitjana funciona como un puente entre la ciencia y el cóndor. El parapentista vuela desde hace más de 10 años, y en la actualidad es una de las “autoridades” a nivel mundial de ese deporte en la Patagonia. Es experto en aerología, un área de la meteorología que estudia las condiciones atmosféricas en diferentes alturas. Su experiencia lo ha ayudado a realizar hazañas como volar desde El Bolsón hasta Bariloche, aprovechando las corrientes de aire, sin aterrizar en el camino.

“Los cóndores viven alrededor de 60 años y sus pichones comienzan a aprender a volar alrededor de los ocho meses. Como no tienen cuerdas vocales, los padres enseñan a sus hijos mediante gestos. Y esto es algo que yo aplico con mis alumnos cuando están aprendiendo a volar”, dijo Vallmitjana, quien considera que los cóndores son sus profesores. Y agregó: “Una persona puede aprender a manejar el parapente en seis días, pero para aprender a volar tiene que saber por dónde y cuándo hacerlo”.

El cóndor no aletea como muchos otros pájaros, sino que su fuerte es planear. “Es un planeador, y su único motor es la naturaleza. Sabe cómo elegir el momento del día para volar, y dónde aterrizar”, contó Vallmitjana entusiasmado, y dejando ver su pasión por estar en el aire. Ante la consulta de la Agencia CyTA sobre qué se siente al volar, dijo: “Me doy cuenta de que en este planeta las cosas son más simples de lo que parecen”.

Las imágenes del documental son impactantes, incluso para quienes conocen desde siempre a la Patagonia.

Fuente: Agencia CyTA-Instituto Leloir

OBSERVADORES DE AVES

Club de Observadores de Aves (COA) Puerto Deseado
Alas para la imaginación y la conservación


¿Qué es un COA?
Aves Argentinas lanza una iniciativa para promover grupos locales que contribuyan con la
educación ambiental, la gestión conservacionista y la observación de aves de nuestro país.
Los Clubes de Observadores de Aves están pensados como grupos de aficionados a la observación de aves, independientes, voluntarios, organizados bajo normas propias, sin fines de lucro, con espíritu democrático y participativo, integrados por movilizadores de la temática ambiental en la ciudad donde habitan.
Los Clubes de Observadores de Aves se conforman para:
• Impulsar la observación de aves en su área de acción;
• Motivar a las comunidades locales a entrar en contacto con la naturaleza;
• Desarrollar acciones de educación orientadas a conservar las aves silvestres y sus ambientes;
• Generar en las autoridades locales interés por la preservación de los ambientes donde viven las aves;
• Difundir la necesidad de conservar las áreas Importantes para la conservación de las aves en su provincia o zona de acción;
• Desalentar el comercio ilegal de aves silvestres;
• Promover la creación de reservas naturales;
• Promocionar en medios de prensa locales el valor social, ambiental, cultural y educativo que tienen las aves silvestres;
• Promocionar la actividad de Aves Argentinas y sumar adeptos al movimiento de conservación de aves.

Más info sobre los COAS: www.avesargentinas.org.ar/12/05-clubes_de_obsevadores.php

El COA Puerto Deseado:
Su creación
Somos un grupo de biólogos, geólogos y docentes, que tenemos en común la pasión por la naturaleza y las aves. Como socios de Aves Argentinas y estando al tanto de la creación de los COA en otras localidades decidimos juntarnos para formar el COA Puerto Deseado. Nuestro Club se creó en Octubre 2010, somos el numero 42, de los 47 COA que existen en la fecha (Abril 2011) en todo el pais.
En la provincia existen 3 otros COA: Patagonia Sur (Rio Gallegos), El Chalten y El Calafate. Nuestro COA vecino es el COA Ñamco – Golfo San Jorge (Comodoro Rivadavia) que se creó casi al mismo tiempo que nosotros y con quienes ya nos hemos reunidos.

Los 6 integrantes de base del Club son Annick Morgenthaler (vocera), Chantal Torlachi, Jorge Combina, Diego Procopio, Ana Millones y Claudia Gutierrez.

Las actividades realizadas hasta ahora:
•    Salidas para todo público
•    Charlas
•    Taller y salidas para FCNC
•    Monitoreo de las lagunas (Carsa, Prefectura y Paraguayo - durante todo el año, una vez por mes)
•    Reuniones con otros COAs

¿Porque observar las aves?
•    Disfrutar del aire libre
•    Contacto con la naturaleza
•    Aprendizaje y conocimiento personal
•    Enseñar a su familia y sus amigos sobre la naturaleza
•    Compartir buenos momentos y/o datos con otros aficionados
•    Mejorar el conocimiento sobre la distribución de las aves y participar de su conservación

¿Porqué las aves?
•    Existe una gran variedad
•    Son bastante fácil de observar
•    Son llamativos
•    Tienen comportamientos divertidos y interesantes

Contacto e información
Las personas interesadas pueden mandarnos un email para que las agreguemos a nuestra lista de difusión y de esta forma estar informadas de las actividades que organizamos. Hacerse “amigo” de nuestro grupo facebook es otra forma de mantenerse informado de las actividades.
 •    Por email: coadeseado@gmail.com
•    Por el facebook: COA Puerto Deseado

Antiguas familias de Puerto Deseado

Homenaje a la familia Kapeluz Kostiuk

Emigrantes rusos (Ucrania); mi abuelo, Pablo Kapeluz, vino a la Argentina en el año 1910, porque en Buenos Aires vivía un hermano mayor que emigró en el año 1891, Adolfo Kapelusz, el fundador de la editorial del mismo nombre, pero cuando mi abuelo llegó a Buenos Aires no lo encontró. La embajada lo destinó a la Patagonia y llegó a Caleta Olivia.
En esos años en Ucrania comenzaba la revolución contra los zares y se preparaban para la primera guerra mundial. Muchos extranjeros venían a América en busca de paz y prosperidad, pero se encontraban con una Patagonia despoblada e inhóspita.
La vida fue muy dura para ellos. En esos años venían los hombres primero y luego traían a sus esposas e hijos.
Mis abuelos, en Ucrania, vivían en Zitomir; allí se casaron y tuvieron una hija, Irene. Mi abuela se llamaba Teodora Kostiuk; ella llegó a la Argentina en 1912 con su pequeña hija Irene, de cuatro años. Llegaron a Caleta Olivia, donde sólo había un galpón en la playa. Tuvieron que refugiarse en ese lugar; el abuelo les había dejado comida. Debieron esperar hasta que él pasara a buscarlas en un carro. Ellas no podían hablar con nadie porque solamente hablaban en ruso.
Mi abuelo tenía un pequeño campito, "El Bajo Ruso". Todavía (2011) están los restos del ranchito donde ellos vivían.
Unos años más tarde se trasladaron a Koluel Kaike. El comenzó a trabajar en el ferrocarril; era carpintero ebanista y mi abuela costurera. Ella confeccionaba la ropa para toda la familia.
Allí nacieron sus tres hijos: Gregorio, Paulino y Alejandro.
En 1919 vino de Rusia un hermano mayor que se llamaba Alejandro Kapeluj; tenía veintiséis años. Hacía once meses que estaba en la Patagonia, trabajaba como peón de campo en una estancia y cuando traía un arreo de ovejas, se adhirió a la huelga, lo apresaron, lo castigaron, le hicieron cavar una fosa y luego lo fusilaron. Lo llamaban "el ruso manchado".
Después de tantas penurias y tristezas se trasladaron a Puerto Deseado; vivían en las casas del Ferrocarril. Más tarde compraron un terreno en la calle Brown 1041.
Construyeron la casa de piedra y en el año 1922 nació mi tía Ana; en el año 1924, en septiembre, fallece mi abuela a los treinta y siete años. Todavía no habían terminado la casa.
Así transcurrieron los años de la Patagonia Trágica, como los llamó Osvaldo Bayer en sus libros.
Unos años más tarde su hija Irene se casó con un ruso llamado Nicolás Borchuk, se radicó en Las Heras y se llevó a sus dos hermanos más pequeños; allí los mandaron a la escuela primaria.
Cuando eran mayores se volvieron a Deseado, a casa del padre, ingresaron a trabajar en el Ferrocarril; después hicieron el servicio militar en Comodoro Rivadavia y mi papá Alejandro ingresó a trabajar en Prefectura. Era el año 1942. A los pocos meses falleció mi abuelo a la edad de 61 años.
En el año 1944 mi papá se casó con mi mamá Acracia Pando; tuvieron tres hijas Mirta, Norma e Isabel.
Mi tío Paulino trabajó en el Ferrocarril hasta el cierre y después atendía el bar que pertenece a la Estación. En la Estación puede verse a mi abuelo y a mi tío Paulino en varias fotos. Es muy recordado por los ferroviarios y muy amigo del Dr. Juan Carlos Rostagno.
Gregorio y Paulino fallecieron en Puerto Deseado. Mi papá e Irene fallecieron en Comodoro y mi tía Ana en Mendoza.
Como notarán en mis relatos, el apellido Kapelusz está escrito con diferentes letras en el comienzo y el final. Es que en las actas de nacimiento les cambiaban las letras. Como el abuelo no conocía muy bien el idioma, las personas del juzgado lo ponían como se pronunciaba.

Norma Noemí Capeluc

Nota: mi abuelo, cuando emigró de Ucrania, tuvo que salir del país vestido de mujer.

HISTORIA DE LAS COLECTIVIDADES

COLECCIÓN DE HISTORIA URBANA

Historia de las colectividades en Puerto Deseado



                                    (5ta. y última parte)

Aquellos inmigrantes llegados a nuestro  incipiente caserío, no tenían conciencia del papel que estaban desempeñando. No soñaban con la historia ni se veían a sí mismos como parte de esta historia.-
Los cambios que la inmigración produjo en Pto. Deseado son múltiples y variados. El fenómeno inmigratorio constituyó sin duda un segundo momento fundacional, con sus héroes -más anónimos que conocidos- y sus hazañas cotidianas. Sus historias pueden calificarse de ejemplares, como la de nuestros padres o abuelos. Ellos se esforzaron en nombre de valores como la fe, la honestidad y el culto al trabajo.-

Los austro-húngaros (austríacos):

    Fueron inmigrantes sobrios y pacíficos, poseían todas las cualidades de los buenos trabajadores, formaron una raza fuerte, acostumbrada a las labores pesadas. Resistentes a condiciones climáticas rigurosas, motivó que se adaptaran inmediatamente en este apartado rincón costero y adoptaran entre otras la profesión de comerciantes y jornaleros.
De todas las nacionalidades que forman la inmigración europea hacia la Argentina, la ucraniana es quizás la única que no figura en el Registro Nacional de Inmigración. Es que en vísperas de la segunda mitad del siglo XIX, Ucrania había perdido su independencia, y la recuperó recién en la última década del siglo XX; por lo tanto, los ucranianos que emigraban en esa época de su país lo hacían provistos de pasaportes austro-húngaros, rusos o polacos, y su nacionalidad fue confundida con la ciudadanía que figuraba en los pasaportes, por eso al igual que los polacos fueron registrados en sus pasaportes como yugoeslavos y rusos.

Misceláneas:
    En el año 1951 don Nicolás Masurok poseía en Deseado la zapatería “Ukraniana”.  Desde 1917 a 1924 don Tomo Muzevic fué el propietario de una cantera y salitrera a la altura del km. 5 del F.F.C.C.“Chacra Nº 22”  (en la actualidad sus familiares residen en Croacia).
    Entre las antiguas familias que se radicaron en Deseado se registran los siguientes apellidos: Bersan, Berti, Berzevich, Carlich, Diendes, Dumonovich, Ivancovich, Liberda,  Marinkovich, Mijovilovich, Miskevich, Martinovic, Muzina Paravich, Perovich,  Saguin, Sabadis, Sablich, Scorcia, Stefanich, Simonovich etc.

    Según el testimonio de antiguos pobladores….

  
La inmigración “croata”:
        Los croatas, fuera de sus fronteras, lo eran por su propia convicción nacional. Ello significa que  en los documentos que portaban no se hacía mención del nombre “croata”. Aquellos que arribaron antes de la Primera Guerra,  en sus pasaportes se los denominaba “austriacos” o “húngaros”; a los llegados en 1918 y después, se los asentaba según la región, como “italianos” o “yugoslavos”.
 Luego de la Primera Guerra Mundial la pobreza empujó nuevamente a los croatas a emigrar. Dalmacia siguió siendo la región con más emigrantes, aunque se le sumaron importantes contingentes de Istria y Herzegovina Esta migración se distribuyó geográficamente por todo el país, tanto en las zonas agropecuarias como en el sur.
    Por esto la identidad y la nacionalidad “croata” se mantenía solo en la conciencia del inmigrante que la portaba; pues no había registros de ellos.
  

Los polacos (o lituanos) y los rusos:


    Sufriendo toda clase de necesidades fueron llegando paulatinamente. No fue fácil determinar cuantos vinieron, pues hasta 1919 los polacos eran registrados por sus pasaportes como rusos, alemanes o austriacos.

    Entre las antiguas familias radicadas en el Deseado de antaño señalamos  algunos apellidos que figura su origen como ruso: Donin, Pieckum, Nagli, Gurin, Kapeluj, Lemeñenco, Uhrig, Tubla, Coclis, Conochuck, Buday etc.-

    Dn. Leon Donin integró durante muchos años en Deseado,  la firma comercial  “Donin y Kibryk”, anteriormente se dedico como vendedor ambulante en la campaña.
Juan Liberda: falleció a los 76 años de edad el 8 de Abril de 1955,  vecino de larga radicación en la zona, dedico toda su vida  a la ganadería. ”Liberda y Cía” en el año 1914 era el mejor taller instalado en la costa, dedicado a:   herrería, hojalatrería, carpintería, fábrica de ruedas, carros y chatas de todas clases y tamaños, tanques y bebederos.-


Los noruegos:

    Durante vários años el noruego Stoltz Petersen trabajó como gerente del F.F.C.C. en Pto. Deseado, luego se dedico a la ganadería.-
    También otro viejo poblador de nacionalidad noruega, dedicado a la ganadería por la década del 30/40  en la zona era el Sr. Juan Toldnes quien por su trato afable, laboriosidad y de gran cultura gozaba de numerosas simpatias.-
    No fue significativa la migración noruega en Pto. Deseado; en el período comprendido entre 1915 a 1919 encontramos algunos noruegos establecidos en la zona rural cuyos apellidos recordamos: Flekke, Bierregaard, Petersen, Fjell, Hansen, Carlson, Westevzaud, Andersen, Machei, Marantz etc.-
  

Los suizos:

    Corría el año 1913 cuando en la antigua casa “Mulet” a una cuadra de la estación del ferrocarril se instala el suizo Arturo Bauer – eximio violinista-  con la relojería y armería que lleva su nombre; ofreciendo relojes Zenith y de otras marcas, revolvers, alhajas, fonógrafos, discos y otros artículos.-
    Tampoco fue notoria la migración suiza en Deseado; entre 1910 a 1928 residen en la localidad, salvo Alfredo Friedli dedicado a la ganadería- los suizos cuyos apellidos recordamos seguidamente y todos ellos dedicados a la actividad comercial: Bianchi, Silvio, Bellotti, Merlin, Umbicht etc.

Los suecos: 

La mayor parte de la inmigración sueca que llega al país estaba compuesta por obreros industriales o mineros.. En 1912 llega a Deseado el Ingeniero Walhquist de origen sueco contratado para las obras del ferrocarril.. En el año 1939 arriba,-procedente de Bs. Aires- el sueco  Delling Wale Bergstrom; su hijo Delling nos hace el siguiente relato: Mi padre llegó a la Argentina en 1926 y a Deseado en 1939, donde ya estaba instalado su  cuñado también de origen sueco, ambos contratados por la firma FKF – lo que ahora son rulemanes- antes esa empresa era sueca; habían ganado la licitación para instalar la calefacción central en el Banco de la Nación, en la Sociedad Anónima y la Cía. Argentina del Sud. Eran los dos solteros, luego en Bs. Aires se casan con las  hermanas Hopffe (descendientes de alemanes), allí  nacimos los hermanos mayores; Leonor (Loly), Irene y yo; en Deseado los mas chicos:  Ignacio (Nené) e Inés (Ina). Una vez finalizadas las  obras que tenían por contrato, trajo la família,-yo tênia dos años recuerda Delling, vinimos en barco, mi padre, mi madre Carlota, y  los hermanos mayores y mi abuela alemana, la mamá de mi madre— la família ya se queda en el pueblo y mi padre continuó trabajando siempre en instalaciones de água etc. también lo llamaban para hacer instalaciones en las estâncias.
 Antes la vida era tan distinta a la que estamos acostumbrados ahora... si trabajaba el viejo de cañista después había que ir a pescar para tener que comer.
Cuando llegamos Deseado tendría unos 2.600 a 2.800 habitantes, no había água corriente, tampoco gás, teníamos que salir a buscar leña y juntar maderas para poner en la estufita y poder calefaccionarnos, fueron tiempos muy difíciles para nosotros.
La primer casa donde vivimos en Deseado fue la del italiano Pascual Di Giorgi, situada en la calle Ameghino frente a la Plaza, hoy propiedad de Teresa de Ferrari.
En Suecia mi padre pertenecía a una família de once hermanos en total, dos eran varones y el resto todas mujeres, era hijo de un industrial del acero (ese era mi abuelo).-
En Suecia, del primer matrimonio de mi padre tenemos dos hermanos; María e Ingmar Bergstrom (profesor,ingeniero, físico nuclear, premio Nobel ) Ingmar  en 1958 cuando mi padre estaba enfermo, -se encontraba dando cátedra en Bs. Aires, como especialista de la UNESCO en Argentina período 1958-59- y mediante sus gestiones trasladaron a mi padre en el avión presidencial, luego mis hermanos suecos nos visitaron  en el año 2007, allí fue donde nos conocimos. Mi hermano Ingmar estuvo muchas veces  en Argentina, donde viajaba constantemente a dar cátedra en las universidades, en Bs. Aires, Bariloche. El primer Bergstrom que arribo a la Patagonia fue Edvard, de profesión contador se instalo en 1891 en Tierra del Fuego, era um Hermano de mi abuelo Albert.
Actualmente somos la única família descendiente de suecos en la localidad.El resto de mis hermanos residern en: Río Gallegos, Comodoro Rivadavia, Pto. Madryn y en Suecia.-
  
Los uruguayos:

    Se asientan en Argentina por el conocimiento de buena inserción que nuestro país posee, la cercanía y la similitud de características socio-culturales.

    En 1906 se establece en la zona de Cabo Blanco, pasando luego a Mazaredo el uruguayo  Eugenio Laureano Gamarra hasta que en 1910 pobló la estancia “9 de Setiembre”. Apellidos de origen uruguayo que han perdurado en el tiempo: Marsicano, Gamarra; y tantos otros que vivieron en Deseado como los: del Pino, Maimo, Larrosa, Pitoiset, Alvarez, Aguirre, Ayala,  Dal Pozzo, Carabajal, Montero, Antunes, García, Medina, Divenuto, Menteguiaga, Viera, Ruiz, Rivera, etc. Según nuestros registros, fueron aproximadamente setenta y ocho los inmigrantes procedentes de la banda oriental que residieron en Deseado en el período comprendido entre 1908 a 1925.-

Los chilenos:

    Si bien las estadísticas nos muestran que algunos  inmigrantes trasandinos  se asientan en Deseado a inicios del 1900, (Balbi, Burgos, Silva, Mardones, Soto, Bergara, Castro, Hidalgo, Jaramillo,  Ríos, Zeballos, Betancour, Toledo, Díaz etc.)  en la década del ´20 fijan su residencia los: Gómez, Valdevenito, Saavedra, Rosales, Teran, Pichard, Vidal, Vivar, Montes, Miranda, Borquez, Yañez, Fernández Fueyo, Campos, Oyarzún, Pereda, etc.  Es a fines de la década del ´40 y principios del ´50 cuando se incorpora más intensamente otro grupo de inmigrantes chilenos, cuyos apellidos perduran hasta nuestros días.  Si bien en menor número estaban insertos en todo este “camino de nacimiento del pueblo”, su llegada se hace más notoria y los que antes se concentraban como hombres solitarios, dedicados fundamentalmente al trabajo del campo y portuario, ahora llegan con sus familias, se emplean y levantan sus casas.

Misceláneas:
    El 17 de  septiembre de 1949 varios componentes de la colectividad chilena, con motivo de festejar el  139 aniversario de la Independencia del país hermano,  organizaron un gran baile en el salón de fiestas  del Hotel Argentino.-

    El 2 de agosto del año 1958 se reúnen varios residentes de la laboriosa colectividad chilena que convive en nuestro medio  y fundan la Asociación Chilena “General San Martín”; rigiendo los destinos de la misma en su carácter de Presidente el Sr. Humberto Ramírez y como Secretario el Sr. David Mansilla. El 18 de setiembre por primera vez en nuestro medio y como lógica consecuencia de la reciente fundación de la asociación, nos enriquecen con aspectos de su folklore; la enramada, las comidas típicas, y los concursos de cueca.
    En el año 1924 llega a Deseado Dn Francisco García Muñiz, oriundo de Punta Arenas. Este polifacético vecino de gran nobleza y honradez, comenzó a trabajar en casa Muruzábal, luego lo hizo en CAP, en el taller de Aldino Fava, en “Ando repuestos”, se dedicó al oficio de pintor y chapista, representó a Sadaic, durante 42 años fue el operador de las máquinas de proyección de películas del cine Teatro Español.
    Doña Rosalía Mansilla de Ojeda es una abuela que vivió en Deseado desde 1946. Nació el 12 de abril de 1911, en Puerto Aysén contrajo matrimonio con Antonio Ojeda, quien trabajó en las estancias de los Menéndez Behety y traía los arreos de hacienda al frigorífico CAP y también como estibador en el puerto. La abuela Rosalía se hacía tiempo para participar en las actividades de la Parroquia (Legión de María) Su gran distracción fue la quinta y las aves de corral… (1884 – 2006 aventuras del pasado y futuro de Pto. Deseado - pág. 21).
    Dña. Francisca Gallardo Vda. de Echevarría, inmigrante limítrofe, que desde muy jovencita vive en nuestro medio, también muy joven contrajo enlace con un trabajador español, a quien sus amigos y compatriotas llamaban “el vasco Echevarría”, quien con el correr de los años junto a Dña. Francisca emprendieron la tarea de montar un bar y churrasquería que hasta hoy lleva el nombre “La Vascongada” y que diera comienzo allá por el año 1954. También con la tristeza de los recuerdos relata algunos pasajes de su vida en el Deseado de antes, expresando: Acá formé mi familia…. Tuve tres hijas: Dora, Ana María y Haydeé, contraje matrimonio en este pueblo a los 16 años en 1943… recuerdo que nos casó don Ignacio Fernández… (Ana Laura Nahuelpán p/ “El Orden” edic. Nº  248 año 1997)

Los bolivianos:

    Hasta  el presente la boliviana es una de las más recientes colectividades de residentes extranjeros que comienza a afincarse  en  Deseado, a partir del año 1992 aproximadamente. A partir de allí comenzaron a mantener una presencia permanente en la localidad destacándose en el trabajo de la construcción en general, adaptándose a la albañilería  (siendo que ellos son horticultores por excelencia), y como operarios en las plantas pesqueras.
    Si bien  la actual ley de migraciones vigente en la Argentina es digna de destacarse como “un ejemplo en derechos humanos”; el problema de la documentación es uno de los que más afecta a los bolivianos en el sur.
    Desde fines del 2009 los bolivianos que viven en el sur de la Argentina se están agrupando para poder conformar la Federación de Colectividades Bolivianas de la Patagonia.
    …El 6 de agosto, dice Cecilio Orellana; los residentes en Deseado festejamos el día de la independencia de Bolivia, y el segundo sábado y domingo del mes de Octubre  toda la comunidad se reúne a celebrar la festividad religiosa religiosa en honor a la virgen de Copacabana, juegos, bailes típicos, y feria de productos artesanales son presentados en el cañadón de la conocida “Quinta Cadario” para los festejos arriban  delegaciones de bailarines que se presentan con hermosos atuendos típicos.
    Señalamos algunos apellidos de familias que se establecieron en la localidad: Montaño, Arispe, Leniz, Terceros, Torrico, Jolguera, Ugarte, Arnez, Alcoer, Olguera, Puita, Juaniquina, Calderón, Camacho, Jaldin, Orellana, Camacho etc.








NOMINA DE ALGUNOS INMIGRANTES A LOS QUE SE LES  DEDICARON CALLES O PASAJES EN PUERTO DESEADO:


Carlos DUJON  ( francés)
Pedro VIO (  italiano)
Severino AMELUNG (alemán)
César COCCOZ ( italiano)
Dña. Julia Vda. de LOPEZ (española)
Ramiro RAMOS (español)
Rvdo. Padre Tarcisio FANTIN  ( italiano)
Cap. Antonio ONETO ( italiano)

El Barrio FO.NA.VI de las 82 viviendas lleva el nombre del misionero Rvdo. Padre José María Beauvoir, designación efectuada el 23-04-1981 por Ordenanza N° 11/81.



Bibliografia consultada:

- Los Abuelos Inmigrantes de Alberto Sarramone (1999)
- Aquellos Gringos de M.R. Florez – Eugenia Brito (2002)
- Santa  Cruz de S. Cuasnicu  (1935)
- revista Argentina Austral (vários ejemplares)
- Semanario “El Orden” (vários números)
- 1901-2001 Centenario de Pto. San Julián  Tomo II
- 2000 Anuario Metro – Mte. Grande Bs. Aires
- documentación  archivo privado del autor


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