La Patagonia Rebelde
Un nuevo circuito histórico en la provincia de Santa Cruz recorre los diferentes puntos de las huelgas de 1921 que inspiraron “La Patagonia Rebelde”. Entre ellos, Puerto Deseado custodia una parte importante de la historia e invita a conocerla.
Frente a la paradisíaca ría de Puerto Deseado, de un verde turquesa que encandila, cuesta creer que esta porción de la costa santacruceña guarda el recuerdo de una historia sangrienta. Las huelgas de 1921, cuando un grupo de trabajadores laneros y peones rurales se rebelaron pidiendo mejores condiciones de trabajo, se conocen como la “Patagonia Trágica” o “Patagonia Rebelde”, y sus huellas se pueden seguir desde el remoto pueblito de Jaramillo hasta Las Heras y la propia Puerto Deseado. Allí mismo, un grupo de investigadores nucleados en la Asociación Amigos de la Biblioteca Ameghino está realizando un cuidadoso trabajo de identificación y documentación sobre los lugares de las huelgas y la posterior represión, para armar un circuito que permita a los visitantes de la ciudad conocer algo más sobre aquellos tristes episodios de rebeldía y fusilamiento.
Una mirada hacia atrás
“Empezamos a trabajar en este tema con un grupo de gente con quienes queremos armar un circuito histórico dentro del casco urbano, a raíz del proyecto provincial conocido como ‘Tras las huellas de los huelguistas’. Hasta ahora en Puerto Deseado no se le había dado importancia, pero ahora estamos en plena etapa de investigación y esperamos tener el circuito listo dentro de un año, para coincidir con el lanzamiento de la temporada en noviembre de 2010”, cuenta Marisa Manilla, la bibliotecaria de Puerto Deseado.
El circuito comprende nueve lugares vinculados con la historia de la Patagonia Rebelde. En cada uno de ellos se prevé instalar un cartel con fotos de época, para mostrar el sitio tal como era en 1920, con textos explicativos sobre su relación con las huelgas obreras. “Claro que no es un trabajo fácil, si se tiene en cuenta que algunos sitios fueron modificados y otros directamente ya no existen”, agrega la bibliotecaria, precisando que cada visitante podrá tener a su alcance un mapa y la documentación completa sobre los hechos de 1921.
Carlos Santos, otro de los investigadores del nuevo circuito, enumera los lugares relacionados con aquellos acontecimientos, empezando por el Hotel Argentino, donde paraba el teniente coronel Héctor Varela, encargado por el Ejército de encabezar la represión de los huelguistas. “El hotel estaba en Gobernador Gregores y 12 de Octubre, pero no quedó nada de él después de un incendio. Allí se construyeron edificios comerciales, y estamos reuniendo los datos para reconstruir la historia de sus dueños durante las huelgas”, explica Santos, que luego pasa al segundo lugar del circuito: el Cementerio, donde entre las tumbas de piedra realizadas por picapedreros yugoslavos –los mismos que tallaron un famoso puente ferroviario en Puerto deseado- está enterrado Servando Romero, un muchacho fusilado junto con José Font, alias “Facón Grande”, el cabecilla de la revuelta. “Romero era chofer de un Ford T… su padre recuperó el cuerpo y le hizo poner una lápida en piedra donde se decía que había sido ‘asesinado alevosamente por el 10 de Caballería’, pero no se conservó y fue reemplazada por otra que sólo dice la fecha de su muerte”, agrega el investigador. En el Cementerio también está enterrado el soldado Fernando Pablo Fischer, uno de los preferidos de Varela, muerto a manos de Facón Grande: “Nuestro trabajo –precisa Carlos Santos- es reunir la información y entregarla a Turismo para que a través de los guías puedan explicar a la gente. Y aunque el cuerpo de Fischer no está, porque luego fue llevado a Buenos Aires, contamos su historia igual porque permite revivir mejor aquellos tiempos”.
El circuito sigue atravesando las calles de Puerto Deseado para llegar al tercer lugar que fue eje de la Patagonia Rebelde: la Estación de Ferrocarril, importante porque se cruzaba mucha información y partes diarios –que hoy permiten reconstruir la historia minuciosamente- entre su jefe local y el jefe de ferrocarriles en Buenos Aires, por entonces con sede en la calle Perú. “Además un grupo de empleados ferroviarios en huelga caminaron por las vías hasta el Cementerio para reunirse allí y manifestar en el pueblo. Y allí estaba el Coche Reservado 502, cuarto punto del circuito, donde viajó Varela y fue trasladado el soldado Fischer. Ese mismo vagón participó en la filmación de ‘La Patagonia Rebelde’ en 1974”, detalla Santos. El vagón tiene una historia más reciente todavía: en 1980 fue vendido como chatarra, pero un grupo de vecinos no lo dejó salir y la provincia lo cedió finalmente como Monumento Histórico, conservado en una plaza céntrica de Puerto Deseado.
Quinto punto del circuito, esencial también para comprender la historia, es el periódico El Orden, fundado el 5 de agosto de 1920. “Este periódico mantenía informada a toda la población y la zona santacruceña cercana. Lo escribía un periodista llamado León Soto, que conoció personalmente a Facón Grande e hizo varios comentarios luego utilizados como fuente por los estudiosos del tema, como Osvaldo Bayer. En El Orden hay mucha información, y vamos a tener fotos del edificio donde funcionaba, en la calle Brown, donde ahora hay una galería comercial”, cuentan los investigadores.
Lugares de la rebeldía
Puerto Deseado sigue atesorando otros lugares que presenciaron la Patagonia Trágica. El sexto sitio es la comisaría, en Ameghino y Belgrano, una vieja esquina donde estuvieron detenidos 12 huelguistas procedentes de Las Heras, seguido de la antigua cancha de pelota, actualmente el Club Deseado Junior, donde se alojaron los soldados que encabezaba Varela.
“Luego tenemos, como penúltima parada, el Muelle de Ramón, donde un hombre llamado Ramón Martínez cruzaba el río con la lancha para llevar mercadería y pasajeros del otro lado. En este lugar atracó, en aquellos tiempos, el vapor asturiano donde venía desde Río Gallegos el dirigente de la Sociedad Obrera local Antonio Soto. El subprefecto se enteró y decidió bajarlo, pero un grupo de marineros no se lo permitió y Soto siguió viaje”, evoca Carlos Santos, agregando algunos detalles. Como el código de banderas que usaba Martínez, y que cuando indicaba la aparición de un estandarte amarillo significaba que había que cruzar de inmediato porque había un enfermo.
Finalmente, el noveno y último lugar del circuito es Puerto Jenkins, del otro lado del río frente al pueblo. “El teniente Federico Jonas había traído desde Las Heras doce huelguistas, entre ellos el segundo de Facón Grande, Echeverría, que quedaron a disposición de Varela. Un día tres de ellos fueron fusilados y enterrados, según se cuenta precisamente en la estancia de Jenkins, enfrente de Puerto Deseado”.
Casi un siglo después, con muchos lugares desaparecidos y otros escasamente conservados, la memoria sin embargo sigue viva. “Creo que sigue siendo un tema polémico la huelga de 1921, a pesar de los años. Marcó la historia de manera significativa. Es un tema en sí muy polémico, con muchas muertes de por medio. Y los descendientes, aunque lejanos, todavía se sienten muy implicados aunque no lo hablen claramente”, explica Marisa Mansilla. “Dentro de Puerto Deseado –concluye la investigadora- hemos descubierto que no era una huelga del peón contra el patrón, sino un enfrentamiento de clases sociales”.
Dirección Municipal de Turismo/ Texto Consultora Iggy
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