Patagonia
Por Antonio Torrejón
La denominación geográfica "Patagonia", con la que se identifica a través de los siglos al extremo sur del continente americano, data de la primera hora de los descubrimientos en el sur del nuevo mundo; aparece su mención en las cartografías más remotas y su toponimia ha dado origen a una larga investigación y a conclusiones diversas.
El diccionario geográfico universal editado en 1828 en París, se ocupa de la Patagonia como: "País poco conocido de la América meridional que linda al norte con las Provincias Unidas del Río de la Plata, al este con el océano Atlántico y al oeste con el océano Pacífico. Fue descubierto por Hernando de Magallanes en el año 1520. A este país lo atraviesan de norte a sur los Andes. Sus habitantes son, por lo regular, muy altos, tienen el cutis color bronce, son bien formados y robustos".
Algunos estudiosos, como el doctor Vicente Fidel López, descifran el topónimo situándolo a partir de las voces de los pueblos dominadores del espacio sudamericano; así fue como, cediendo tal vez a la inspiración de su acendrado quichuismo, pudo dar la siguiente explicación: ""pata" significa colina, collado; y "gunya" es la partícula desfija característica de los plurales quichuas; "patagunya", significaría las colinas, o más bien, las tierras onduladas del sur".
El doctor Carlos Spegazzini, conservando el sentido de la orientación impuesta por el doctor López, dio una interpretación diferente al admitir una procedencia gentilicia a aoniken, añadiendo a su explicación el comentario, con el cual quiso justificarla, de que este pueblo tuvo relación con los quichuas, y más, fácilmente estaba bajo el dominio de éstos; entonces, los incas de cada tribu imponían el deber de dar cien hombres de armas. Los patagones habían sido divididos en tantos grupos de cien familias o centurias; eran entonces centurias como los pueblos del norte de Europa bajo el dominio de los romanos. Patakaoniken, o centurias de aoniken, era posiblemente el nombre que llevaban las tribus de los indios con los que tomó contacto Magallanes; de corrompido y alterado éste, surgió el nombre consagrado (aclaró que aoniken se llamaba así, igual la que nosotros conocemos por tehuelche).
Leoncio S. M. Deodat considera erróneos los orígenes que se tomaron en cuenta a partir de la lengua del Cuzco, demostrando que no tuvieron desde allí ninguna influencia y, si se quiere, poco contacto con las tribus del sur, agregando que la grafía de Patagonia mantiene hasta su pureza primitiva, su forma física es paleográfica. Es en puridad e indiscutiblemente un italianismo creado por el documentalista de la expedición de Magallanes, el vicentino Antonio Pigafetta. Lo prueba su esbozo cartográfico donde consta (de su escrito Regiones Patagonia), es decir, región de los indios patagones, o tierra de patagones, tal cual se lee el mapa de Diego Ribero del año 1529. Agregaba Pigafetta en su informe: "El capitano generale (título con el que aludía a Magallanes), nomino questi populi, patagoni". De este gentilicio (de notoria cuna lusitana) deriva el adjetivo patagonicho, otro italianismo cronológicamente posterior creado para calificar el nuevo estrecho según lo expresa el mismo Pigafetta al escribir: "Chiamassemo a questo streto el Streto Patagonicho" y lo dibuja en un mapa adjunto.
En la Bahía de San Julián, donde Magallanes tomó contacto con los habitantes del suelo patagónico, es donde nació el nombre de la región, allá por el mes de mayo de 1520, y quizá fueron los tripulantes de las naves desertoras de la expedición de San Antonio, los que transmitieron en 1521 (a su llegada a España) la existencia de estas tierras así denominadas. Existe también la posibilidad de que meses después, el propio Antonio Pigafetta, al entregar en persona al Emperador Carlos I su Diario del Viaje, le haya dado el documento que sería el registro bautismal.
La palabra Patagonia, por su constitución ortográfica no se desvirtuó ante el paso de los propaladores de distintos idiomas, y así la leemos como "Patagonien" y "Patagonichen", en alemán; como "Patagonicus" y como "Patagonum", en latín; "Patagonie" y "Patagonique", en francés y "Patagonian", en inglés.
El sacerdote jesuita Pablo Pastell ratifica la interpretación de que por las grandes huellas de sus pies llámalos Magallanes patagones y Lehmann Nitsche apoya este criterio al afirmar rotundamente que esta denominación se debe a que los tripulantes de Magallanes, cuando en la Bahía de San Julián, en 1520, observaron sobre las costas las huellas de algunos indígenas que les parecían tan desmesuradamente grandes que sólo podían corresponder a gentes gigantescas y de allí que le dieran los españoles el nombre de patagones, por el enorme tamaño de sus pies, aunque no tan desproporcionados con la altura.
Francisco Pascacio Moreno concurre a robustecer esta impresión ocular de los pies enfundados de los indios del sur, al manifestar que el cuero peludo de guanaco con el que se cubrían los pies los hacía parecer desmesuradamente grandes, de donde cree que proviene el nombre de patagones.
El capitán Juan de Ladrillero también escribió en 1588 que los individuos encontrados junto al Estrecho de Magallanes traían zapatos del mismo cuero que cubrían sus cuerpos (de guanaco), llenos de paja por dentro por temor al frío y de un tamaño fuera de lo común. Pigafetta, aunque menos explícito, ya había dado idéntica explicación en sus observaciones primarias de San Julián, treinta y ocho años antes; escribiendo... "Aveva a li piedi albarghe de la medesme pelle, che coprono, li piedi a uzo de scarpe".
Es creencia sostenida por la mayor parte de los investigadores que esa huella grande, la pata grande de los moradores de la tierra del sur, es el origen del nombre que hoy conocemos indiscutidamente como patagones.
Hasta el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (edición 1985), reconoce lo definitivo del término: "Patagonia, nombre dado a la gran región que se extiende en forma de punta triangular y termina por el sur con el continente americano. Patagón, natural de la Patagonia, o perteneciente a esta región de América Meridional".
Algunos autores toman como refuerzo de la denominación que el origen del nombre puede surgir de las novelas de caballería del Siglo XV y sus personajes, ya que existía en ese imaginario la figura de los Gigantes Patag1nidos.
Por encima de todo, esta tierra, luego de 500 años, junto con la Amazonia, Mongolia, Shahara, Siberia, integran el reducido número de espacios regionales con personalidad e identidad que no requieren para su ubicación ser identificados por el país o los países de pertenencia.
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